Un informe de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) concluye que la presencia de libros en castellano en las áreas infantiles de en las bibliotecas públicas de Cataluña -417 equipamientos- es "residual" y destaca que "de cada 100 ejemplares con temática de historia o política, 96 se refieren exclusivamente a Cataluña y 4 a España".
El estudio de las adquisiciones entre el año 2017 y 2019 constata, según el informe, "un fuerte sesgo lingüístico y político en la política de compras", ya que "menos de 3 de cada 10 libros comprados para niños de hasta 12 años, son en lengua castellana".
"La incorporación de nuevos títulos sobre la historia o la organización política de España es residual" y, en este, sentido, añade que "el informe evidencia como se relegan los contenidos referidos a España y se incluyen libros que ofrecen una visión de Cataluña coincidente con la del poder nacionalista".
La evolución de los datos en los tres años analizados por la AEB muestra que "desde el 2018 ha disminuido aún más la compra de libros en castellano". "Si la media en 2017 era de un 34% sobre el total, en los dos años siguientes la media de las cuatro provincias catalanes sólo alcanza el 25%", remarca.
La entidad ve una "política de discriminación del español" que, a su parecer, "facilita la exclusión de las referencias al resto de España". "Libros que, con las píldoras de información necesarias, permiten construir ese relato de agravios de España a Cataluña que coincide con el que describe el programa 2000".
Finalmente, pone en relieve que "es especialmente preocupante la introducción sistemática en un gran número de bibliotecas de libros destinados a los sucesos del 1 de octubre de 2017, cuando estos hechos han merecido el reproche de los tribunales".