He de confesar una cosa: el único programa que veo en televisión es en YouTube: el History Happy Hour que presentan cada domingo, a las 22.00 horas horario europeo, Rick Beyer y Christopher Anderson.
Excepto caso de fuerza mayor -convocatoria electoral o exceso de trabajo, incluso en domingo- intento no perdérmelo. En caso contario me lo descargo y lo veo otro día. Este domingo, por ejemplo, tuve un disgusto porque deben haberse pasado al horario de verano en Estados Unidos y llegué tarde.
O cuando el tema elegido está muy lejos de mis intereses porque, claro, los dos presentadores son norteamericanos aunque Christoper está expatriado, como le gusta decir a él, en Londres. Es también el que introduce el programa con su inconfudible sonido de tambor como banda sonora.
Es, como su nombre indica, un espacio sobre historia: el canal ya tiene más de 800 suscriptores, sobre todo de Estados Unidos. Cada episodio una treintena de frikis de la historia viendo el programa en directo.
Por cierto, el programa -obviamente- está en inglés pero en Facebook -al menos a mí- me sale automáticamente con subtítulos.
Chris Anderson y Rick Beyer, durante el programa
En cada episodio entrevistan a un autor a raíz del último libro publicado. Han desfilado, por este procedimiento, algunos de llos mejores historiadores anglosajones contemporáneos.
Entre otros, Andrew Roberts, Sebab Montefiore, James Hollan, Helen Fry, Keith Lowe, David O’Keefe, Tim Cook, Craig Symonds y otros. Seguro que me dejo alguno porque hacer listas es siempre un peligro.
En el bien entendido que prima el punto de vista norteamericano: sobre todo la Guerra Civil, la I Guerra Mundial o la Segunda. Difícilmente se puede colar una obra sobre el Imperio Romano o las guerras napoleónicas.
No en vano, ambos autores son expertos también en Normandía y otros escenarios bélicos. Anderson tiene una guía sobre el terreno (“A millenials guide”) que yo me leeré de cabo a rabo antes de mi tercera visita.
De hecho ha estado más de un centenar de veces en Omaha Beach. Tantas que un día dejó de contarlas. Mientras que Rick es el principal especialista en la Ghost Army, el ejército fantasma creado por Estados Unidos para engañar a los nazis, incluso construyeron carros de combate hinchables. / Una reseña de Xavier Rius