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Cultura · 12 de Agosto de 2020. 11:38h.

Los dardos de Culla

El historiador aprovecha las memorias para ajustar cuentas

Los dardos de Culla

Hace años, cuando Jordi Pujol presentó sus memorias, un periodista le preguntó si pasaba cuentas con rivales políticos. El ex presidente dijo que no. Por lo visto después parece evidente que el único objetivo era reivindicar su obra de gobierno.

El historiador Juan B Culla (Barcelona, 1952) -que estaba en el acto- no ha seguido el mismo consejo al pie de la letra. Más bien lo contrario. En "La història viscuda. Memòries" (Pórtic), publicadas cuando tiene 66 años de edad, aprovecha la ocasión para lanzar dardos a diestro y siniestro.

Culla describe su infancia en el Poblenou -su padre trabajó en la mítica Hispano Olivetti-, su paso por La Salle Condal -con "resultados irregulares"-, su carrera universitaria y su labor periodística en diversos medios de comunicación. "Siempre preferí -explica- hablar con adultos que con niños de mi edad".

También explica que le sondearon, el mismo año, para entrar en el PSUC y en el Opus, pero que "la disciplina de grupo no estaba hecha para mí" y que nunca ha tenido "ningún cargo público ni político" aunque confiesa que le hubiera gustado ser diputado en el Congreso.

Entre otras afirmaciones, considera que el que fue conseller de Cultura Max Canher "no estaba dotado para la política". Al escritor Xavier Bru de Sala siempre la ha perdido "el exceso de locuacidad". Ramón de España -con el que coincidía en las páginas de El País- "no soportaba mi nacionalismo desinhibido".

Éste, Ignacio Vidal-Folch y Llàtzer Moix eran "de una especie de postgauche divine tan pedante como obsesivamente antinacionalista". Revela que Pilar Rahola "flirtea mucho joven con la CNT". Mientras que Jorge Fernández exhibía un "cinismo disfrazado de convicción" y Fernando Savater era un "matón argumental".

De Gregorio Morán afirma que es "uno de los personajes más siniestros del periodismo barcelonés de mi tiempo". Después de hacer esta afirmación, asegura que lo echaron de La Vanguardia no "por sus ideas sino por sus insultos".

El historiador también describe sus relaciones con Jordi Pujol desde que -tras un acto en el Palau en el que se presentaba una exposición- el entonces presidente le preguntó quién era porque no lo había mencionado en los agradecimientos. Le contestó que era un "profesor en la Autónoma y uno de los asesores históricos de la exposición" y Pujol se disculpó: "No volverá a pasar".

Hay, por otra parte, un capítulo dedicado a la Fundación Acta, una entidad puesta en marcha en los años 80 para presentar batalla contra la hegemonía cultural de la izquierda de la que él fue uno de los fundadores y que entró en crisis cuando Pilar Rahola aceptó ser candidata de ERC en el Congreso.

Joan B. Culla tampoco ahorra un capítulo para explicar su actitud a favor de Israel, pero sorprenden del libro dos ausencias: por un lado ninguna autocrítica sobre el proceso -ni sobre el papel jugado él sobre el proceso-. Más bien lo contrario, siempre reciben los demás, no los suyos.

Y la otra el escaso papel que juega su mujer, una ex alumna con la que se casó. No sólo no le dedica el libro sino que apenas sale en la obra. Cuando lo hace en las primeras páginas se refiere como "mi mujer". Su nombre, Berta, no aparece hasta la página 364./ Un reportaje de Xavier Rius

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7 Comentarios

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#10 Daniel Pacharan, Cardedeu, 14/08/2020 - 18:57

Home, això de passar comptes i els dards... No cal un llibre, com molt be demostra l'autor de l'article. Com va dir un professor, el nostre país el el major productor mundial de mala llet.

#9 Ojotuerto, Calafell.tab, 13/08/2020 - 17:44

Una ex alumna. Jejejeje le daría buena nota jejejejeñ

#8 Mur, Barecelona, 13/08/2020 - 11:28

Me voy corriendo al kiosco a comprar el llibrito de este intelectual de mercadillo con aspecto "nórdico".

#6 manolodelbombo, tabernero en Monegrillo, 13/08/2020 - 10:08

Tiene cara de simpático. Seguro que hizo muchos amigos con la peña

#3 Capit@n España, Purgandus populus!!, 12/08/2020 - 22:23

Llàstima d'arbres i de paper malmès...