Serbia, con 334 alumnos, la República Checa, con 277 y Hungría, con 204, tienen más estudiantes de catalán a sus facultades que el resto del Estado español, que tiene 187. Son datos que ha difundido este lunes el conseller Mascarell, para quejarse de "la adversidad permanente de las políticas estatales contra la lengua catalana".
En España hay cuatro universidades que imparten el catalán. Una cifra muy inferior a países lejanos donde hay una inquietud superior para aprenderlo. Los Estados Unidos tienen 458 alumnos que estudian repartidos en 13 universidades.
Alemania es el país que más facultades tiene donde estudia el catalán, 24, en las que la estudian 1.463 alumnos. Francia tiene 1.034 estudiantes repartidos en 13 universidades. En Italia hay 565 en 12 centros. Y en el Reino Unido, 1.084 en 18 facultades.
Suiza, con 135, casi tiene los mismos estudiantes de catalán que España. Por debajo de la cifra española hay Polonia, con 119 alumnos; Chile, con 54; Rumanía, con 182; Croacia, con 160; Canadá, 143 o Camerún, con 74.
El volumen de docencia de la lengua catalana en el extranjero responde a la iniciativa de la propia sociedad. En Estados Unidos, ha puesto de ejemplo el consejero de Cultura durante la presentación del informe de política lingüística de 2011, "se reconoce la sociedad catalana mucho más que en otros lugares infinitamente más cercanos".
El catalán, que ha ganado peso en la sociedad a partir las políticas lingüísticas desarrolladas por la Generalitat en los últimos años, es la novena lengua de Europa, en número de usuarios. Por detrás del alemán, el inglés, el neerlandés, el rumano, el francés, el italiano, el español y el polaco. Y supera, en número de conocedores, el portugués, el sueco, el búlgaro, el checo o el gaélico.
Mascarell ha aprovechado la comparecencia ante los medios por considerar que "la principal piedra en el zapato de hoy para el catalán no es la sociedad catalana sino la actitud de los partidos españolistas, que juegan la carta de la diferente importancia de las lenguas".