El periodista Juan Pedro Quiñonero reflexiona sobre la crisis social, económica, política y territorial de España en una serie de volúmenes que llevan por título 'Una temporada en el infierno' (Editorial Confluencias)
En referencia a la cuestión catalana, el también corresponsal en París se muestra partidario de celebrar una consulta para medir la dimensión social del independentismo. En este sentido, Quiñonero denuncia "la flagrante insensibilidad del Estado hacia distintas lenguas y culturas".
“La oligarquía ideológica de los partidos secuestra los sentimientos cívicos de la opinión pública, para enfrontarse en un duelo a garrotazos de soberanías enfrentadas”, manifiesta el periodista en el volumen de la serie titulado 'Duelo a garrotazos'.
La última entrega de 'Una temporada en el infierno', titulada 'Volaverunt', está dedicada a analizar la transformación del electorado español que se puso de manifiesto en las últimas elecciones municipales y autonómicas.
Su punto de partida es la denuncia de la precariedad como elemento estructural de la sociedad española. “Las tormentas de basura ideológica, los medios de incomunicación de masas y las industrias de la incultura ocultaron durante una larga década esa realidad abismal de un tejido social cuarteado", asegura Quiñonero en 'Volaverunt'.
El periodista también señala como uno de los "peores males españoles" la diferencia presupuestaria en materia de enseñanza que hay entre las diferentes comunidades autónomas. Quiñonero lo ejemplifica así: mientras el País Vasco gasta cada año 1.123 euros por habitante en educación, Catalunya sólo gasta 676.
A la presentación, que corrió a cargo de Jordi Amat, asistieron entre otros los escritores Jordi Coca, Mercè Ibarz y Gregorio Luri.